Hice a mi cuerpo amigo del viento y la distancia
y me fuí a buscarle una verdad a mi corazón.
Algo tan grande como el cielo y las montañas
y tan pequeño como una gota de rocio.
Y ya no estuvo más conmigo mi corazón,
se fue a posar en cada una de las cosas;
y ya no estuvo más conmigo mi corazón,
se fue a fundir con la esencia y la savia.
Y ahora solo un camino he de caminar,
cualquier camino que tenga corazón.
Atravesando todo su largo sin aliento,
dejando atras mil razones en el tiempo.
Y morir queriendo ser libre,
encontrar mi lado salvaje,
ponerle alas a mi destino,
romper los dientes de este engranaje.
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